Sabemos que el cambio climático es una realidad y es un tema del cual estamos hablando con más constancia. Vemos en redes sociales mucha información, en las plataformas de streaming muchos programas al respecto donde nos muestran muchas tristes realidades, ver los incendios en las noticias por supuesto que nos preocupa, pero a muchos los deja pensando más de lo normal.
Es ahí cuando tu elevada preocupación se puede convertir en ecoansiedad, la cual aún no está determinada como una enfermedad psicológica, pero al ver que las cifras suben, pudiera convertirse en una.
La American Psychology Association (APA) describe la ecoansiedad como “el temor crónico a sufrir un cataclismo ambiental que se produce al observar el impacto aparentemente irrevocable del cambio climático y la preocupación asociada por el futuro de uno mismo y de las próximas generaciones”.
¿Cómo puedes detectar si tu o una persona cercana a ti tienen ecoansiedad? Son los mismo síntomas que la ansiedad o depresión, pero derivado de la preocupación cambio climático: cuadros de ansiedad, estrés, insomnio, depresión, nervios, falta de aire, etc. Puede llegar al punto de abusar de sustancias o desordenes postraumáticos.
Si tienes ecoansiedad (o conoces a alguien con este padecimiento) te dejamos aquí una lista de actividades que te pueden ayudar
1. Trabajar en entender que este problema no es exclusivo tuyo, es literal de todo el mundo.
2. Informarte en fuentes confiables sobre el problema y tratar de entenderlo, de nuevo, estar consciente que este no es problema solo tuyo.
3. Aplica las cinco erres: reduce, recicla, repara, reutiliza y rechaza.
4. Utiliza productos de uso diario que son amigables con el planeta: desodorantes, shampoo, crema dental, etc.
5. Utiliza transporte público, bicicleta, comparte tu auto.
Respira, el problema es compartido, haz tu parte, de esta manera inspiras a otras personas a hacer lo mismo que tu.